Carlos
"Sábado veintidos de febrero de dos mil veinte (Carnavales) éramos conjunto de quince personas con entrada (barra libre) comprada. Estábamos aguardando en la cola y viene el t*nto del de seguridad que no tiene ni la más mínima idea a provocar y decir que disfrazados no podemos entrar. Obviamente contactaron con el dueño y ya le afirmó que sí, que nos dejara entrar.Uno de nosotros que llevaba chándal bajo el disfraz, debió ir hasta su casa a ponerse otro pantalón pues a otro de seguridad se le metió en la cabeza que así no podía entrar (teniendo presente que todos y cada uno de los quince llevábamos chándal bajo el disfraz).Luego, en la barra libre íbamos de dos en dos a solicitar cubatas para todos (los solicitábamos de cinco en cinco) y la camarera, muy borde , nos negaba ponernos tantas copas a la vez si no venían todos con “la pulserita” aun viéndonos ya antes que éramos un conjunto de quince y acordándose de nosotros (por el hecho de que afirmó que ya sabía que éramos q […]