Aitor
"Un local del entorno gay con mucho encanto, camareros simpáticos, música variada animadísima, la queja menor es poca pluralidad de bebidas a costos un tanto elevados ocho euros el cubata y cuatro euros una San Miguel, la super pega; el aire acondicionado a dieciseis grados, cara frío de más un viernes si bien el sábado cuando se llena se está mejor, los clientes del servicio evitaban los chorros del aire."