Javier
"La perfecta definición de antro de mala muerte, apenas un corredor estrecho con minibarra en el fondo y detrás el DJ, su primordial atrayente es su función de after con luces ultravioletas, abierto cuando todos los otros garitos cierran y amanece. Hay una sola mesa donde sentarse, a la entrada, y bajando las escaleras unos lavatorios. Rincón miserable para insomnes, refrescos a cinco euros y copas a diez€."