Anton
"Local mediano muy de tendencia en dos mil once que jamás me ha terminado de convencer: porteros endiosados, abonar por entrar, malas copas, camareros crecidos y, a menos que llevasen a algún dj de tendencia, música bastante repetitiva. Zona VIP minúscula con gente ídem, estirada y sin gracia. El local sí está bien para fiestas privadas, además de esto mismos se hacen cargo de contratarte el catering."