Javier
"Comienzan a resonar los bajos del Blue Monday y eso ha de ser lo más semejante a estar en la Hacienda de Mánchester en mil novecientos ochenta y tres. Las paredes forradas de referencias musicales y cinematográficas de culto te dejan claro que estás en un sitio con criterio. Un dj que lo mismo te hace una remezcla dub de Michael Jackson, te pone el tema de los cazafantasmas, a La Casa Azul o te hace desgañitarte con Nirvana y Rage Against the Machine hace ver la personalidad del local. Estuve dos noches en Pamplona y las dos terminé acá. Estética y sonido industrial en un lugar de los que ya no quedan; donde la música importa. Genuino barro."