Miguel
"Restorán que ofrece comidas para familias/grupos generalmente y cenas para despedidas de soltero/a.Su cocina no es para comensales de morro fino, sino más bien para gente comiente, y con buen saque: comida espléndida, equilibrada y todo riquísimo, servida por camaremos muy organizados, atentos y profesionales, pese a tener el salón lleno.La carne a la brasa es muy fresca, variada y sin límite de cantidad, del mismo modo que la bebida.Y para acabar, un coste por comensal muy competitivoQuedamos tan satisfechos, por su relación calidad costo, que indudablemente acordamos regresar con nuestros amigos, a más tardar, para la cena-espectáculo del próximo San Valentín."